Mientras el resto del mundo estaba pendiente de la gala de los Óscar, este fin de semana Britney Spears y su novio Sam Asghari han acudido a la boda de un amigo ataviados de punta en blanco.
En las imágenes que el modelo y entrenador personal ha compartido en su cuenta de Instagram, se le puede ver luciendo un traje oscuro que le sentaba como un guante mientras la princesa del pop posa muy sonriente enfundada en un ajustado minivestido azul con un solo tirante.
“Gracias a la ciencia, hemos podido volver a bailar. Cuando se combinan la cultura persa y la americana”, ha escrito Sam en su cuenta para aclarar que tanto su novia como él han recibido ya la vacuna del coronavirus.
Pese a la presión mediática que ha tenido que soportar en las últimas semanas y la batalla en que se encuentra inmersa en el marco de su tutela legal, Britney ha insistido a través de las redes sociales en que se encuentra bien y que sus fans no tienen ningún motivo para preocuparse por ella.
