Estilo de Vida

¿Cuáles son las necesidades de la piel en nuestro día a día?

¿Cuáles son las necesidades de la piel en nuestro día a día?

La piel puede cambiar con el paso del tiempo e incluso puede hacerlo durante un periodo específico de nuestra vida y donde antes había una zona T que nos daba bastantes problemas, ahora sufrimos de una situación de sequedad intensaPiel normal, mixta, seca y grasa, son los cuatro valores que se tienen normalmente en cuenta para diagnósticos dermatológicos. Sin embargo, existen factores externos e internos que pueden influir para que cambie la etiqueta que llevábamos puesta desde siempre.Logra una piel perfecta, combinando tratamientos a nivel celular con protocolos de rutina mensual

Tratamientos

Consigue una piel perfecta con los mejores protocolos profesionalesLas tecnologías con aparatología médica incluso ofrecen resultados análogos de rejuvenecimiento facial en cuestión minutos.

Cómo tener una piel bonita depende de estos factores. Los factores internos que afectan a la piel son aquellos relacionados con la edad y con la herencia genética, con estos podemos tomar precauciones para disminuir el paso del tiempo; mientras que los factores externos son aquellos que se relacionan con el ambiente donde vivimos y el estilo de vida que tenemos. En estos se diferencian dos tipos: Los incontrolables como el frío, la sequedad ambiental, el sol,  los radicales libres y la contaminación que, aunque no se pueden controlar, sí pueden tomarse medidas para que no afecten tanto a nuestra piel. En segundo lugar, están aquellos que son controlables y que dependen de nuestro modo de vida,  los hábitos saludables, la alimentación, el estrés y el sueño. De su control depende en gran medida el estado de nuestra piel tanto para bien como para mal.

¿Resequedad?

Uno de los cuidados de la piel en 2021 es estar alerta a la resequedad. Esta también surge por la falta de humedad, que disminuye la actividad de las glándulas sebáceas; y es que el escudo protector de la epidermis se debilita, ocasionando una aspereza garantizada. ¿El resultado? Un cutis apagado debido a la acumulación de células muertas que se manifiestan en forma de un aspecto cetrino y falto de luminosidad. Por ese motivo es momento de enfocarnos en el maquillaje, cosméticos y suplementos para recuperar el frescor del rostro y cubrir de forma efectiva los estragos del tiempo.

Paso del tiempo

Otro punto a tomar es la mala calidad ambiental que acelera la edad biológica de la dermis. Las responsables son sustancias muy comunes en las ciudades: el óxido de azufre de las plantas industriales, el nitrógeno del automóvil, el monóxido de carbono del tabaco o los metales pesados. ¿La más nociva de todas? El ozono a ras de suelo. Todas juntas son capaces de devorar las reservas de antioxidantes del organismo y de generar radicales libres que dañan las estructuras celulares. Si nada las frena y no se aplica una protección solar alta (fundamental también en invierno), la edad de tu documento de identidad irá por un lado, y la del rostro, bastantes años por delante.

PUBLICIDAD

La reacción de los residuos por la combustión de hidrocarburos en presencia de la luz solar genera grandes cantidades de ozono. Su presencia reduce los niveles de vitaminas C y E, dejando el rostro más vulnerable. Además, deteriora los lípidos y proteínas de las células, ocasionando un efecto cascada que acelera su degradación.

Grace Elizabeth.© Foto: Rosdiana Ciaravolo Grace Elizabeth.

Tu piel puede resecarse por diversas razones, pero una de ellas es la acumulación de grasa e impuresas. Elimínala con estos productos exfoliantes. 

Para finalizar la limpieza con esponja de carbón, el masaje a base de aceite de arroz y la radiofrecuencia que aumenta los niveles de colágeno son los teloneros de la verdadera estrella: la mascarilla con ginseng rojo, un activo tan poderoso que blinda la piel frente a las agresiones del día a día. 

Ingredientes que la piel necesita

  • La fórmula magistral para cada piel se apoya, por un lado, en los aceites de sésamo, macadamia, semillas de hibisco y, muy especialmente, de chía, una de las fuentes vegetales más ricas en ácidos grasos Omega 3. Por otro, en las vitaminas: la B5 refuerza la barrera cutánea y la K2 fortalece las paredes de los capilares. Las pieles sensibles no se libran de Teprenona, un activo que calma las irritaciones y mejora la barrera lipídica de la piel.
  • Los aceites son extractos grasos con beneficios cosméticos lubrican la superficie de la piel. Su estructura molecular, más ligera, permite nutrir las capas más profundas. Estos concentrados extremadamente afines a la dermis por su alta composición en agua, se absorben también de manera inmediata.
  • El ginseng rojo tiene el mismo efecto sobre el frío que un crucifijo frente a un vampiro: lo aniquila. En las clínicas los tratamientos revitalizantes con ginseng rojo arrasan.